el limón virtual
Tu verificador, que te ama y te tiene siempre presente, te advierte que el contenido de aquí abajo es teoría de la conspiración. prometo utilizar mis facultades críticas. Prometo desarrollar mi independencia de pensamiento. Prometo educarme para poder hacer mi propia valoración. Thomas Jefferson. Vamos a imaginarnos un limón sabroso, verde, jugoso, fresco... Partimos este limón imaginado en rodajas, dejamos que el aroma a limón nos invada, penetre profundamente por nuestros dos orificios nasales hasta nuestro paladar, las encías... la lengua. Imaginamos una rodaja de limón cerca de nuestros labios, abrimos la boca, notamos como sobre nuestra lengua caen unas ácidas gotas de limón. En este momento es probable que, quien haya leído desde el comienzo este texto, note como su boca se humedece tras la lectura de unas pocas palabras. No es un descubrimiento que con las palabras podemos causar reacciones similares a las que provocan los objetos nombrados aunque éstos...