Continuamos

No conviene olvidar que si un fenómeno

no ha podido reproducirse en el laboratorio

 en condiciones dadas,

 esto no quiere decir ya que sea fantástico.

Pavlov.

  

Hola de nuevo, ¿Hay alguien por ahí? No importa, sigo escribiendo...

Hace unas semanas que llevo preparando unos temas y se ha complicado el asunto. Por un lado por la complejidad de éstos, otra razón es que cuando se va contra-corriente es necesario ser más auto-exigente con lo que se va a publicar, ya que es fácil acabar en el mismo cesto que la cienciología si no se tiene cuidado. No lo digo por el contenido del blog, sino por la asociación que están creando ministerios, ministro y ministras, escépticos y amantes del glifosato, entre criticar su “ciencia”, su “veterinaria”, y ser creyente  en la Tierra plana.

Ya está casi preparada para publicar una historia de la psicoterapia en occidente, incluido un capítulo dedicado al EMDR, aunque aún tardaré en colgar unas dos semanas una primera parte de esta historia.

Quedan pendientes otras en las que ya estoy trabajando, paciencia...

Comienzo esta nueva etapa con una tanda de noticias, más o menos recientes: 

Congreso celebrado en Santander (España)

En los primeros días de octubre se ha celebrado en Santander el XXX Congreso de Comunicación y Salud. En este Congreso La Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (Semfyc), que reúne alrededor de 19.000 especialistas en Medicina de Familiar, ha puesto de manifiesto la necesidad de impulsar la entrevista clínica dentro de la formación que se imparte en las facultades de medicina.

En un momento en los que los centros de salud se llenan de advertencias y amenazas contra los pacientes por las posibles agresiones de éstos contra los profesionales sanitarios, la entrevista clínica debería convertirse en una herramienta más para restablecer una buena relación entre pacientes y profesionales.

En la página de Semfyc se puede encontrar accesible un Manual de entrevista clínica. Un medio útil para crear la necesaria relación de cooperación entre paciente y médico, que requiere “un bagaje de nuevas habilidades... más allá de la toma de datos”.

Esta cuestión no es menor, la medicina es algo más que ensayo clínico, y una buena relación terapéutica repercute de forma positiva tanto en los pacientes como en el personal sanitario. Por una parte mejora la adhesión al tratamiento de los pacientes, en segundo lugar, un buen ambiente en consulta es un buen antídoto contra el extendido “Síndrome Burnout” entre los profesionales de la salud. En tercer lugar abre una puerta a la ayuda del amigo “placebo”. 

Inseguridad económica y deterioro cognitivo

Se publicaba el 2 de octubre un estudio sobre la volatilidad de los ingresos y su relación con la función cognitiva y la integridad del cerebro. Durante 20 años los investigadores han estudiado a más de 3000 personas con edades comprendidas entre los 23 y 35 años.

La conclusión del estudio es que la inseguridad en los ingresos económicos durante el periodo estudiado (20 años) está asociado a una peor función cognitiva e integridad cerebral en personas de mediana edad. “La volatilidad económica es una amenaza creciente para la salud pública.”

Aunque se insista en lo contrario, la salud depende de muchos factores que no son los fármacos. 

Juicio a la Agencia Nacional de Seguridad del Medicamento (Francia)

No hace tanto escribía sobre el primer juicio en Francia por el fármaco Mediator. Del papel relevante de la doctora Irène Frachon en el descubrimiento de la relación entre el consumo de Mediator y los graves problemas de salud y la muerte de cientos de sus consumidores.

En este proceso la justicia francesa consideró responsable a la propia administración francesa de este escándalo. El motivo: la Agencia Nacional de Seguridad del Medicamento (ANSM) conocía los riesgos para salud de este medicamento y permitió su comercialización durante años.

La magnitud del problema de salud que provocó el consumo de Mediator lo proporcionan los siguientes datos: fue consumido en Francia por 5 millones de personas desde mediados de la década de 1970 hasta su prohibición, con un listado de muertes no definitivo y que crece día a día; hoy se reconocen 2000 personas muertas por esta causa.

Este 23 de septiembre, ha comenzado el segundo juicio, esta vez por la vía penal, que sienta en el banquillo al laboratorio Servier, acusado de “engaño agravado”, a la Agencia Nacional de Seguridad del Medicamento (ANSM), acusada de “homicidios y lesiones involuntarias” y a investigadores/científicos de la ANSM, entre otros.

El juicio es seguro que no acabará con directivos de Servier,  grandes accionistas de Servier, científicos de Servier o de la ANSM en la cárcel. Habrá que ver si por lo menos sirve para poner negro sobre blanco la relación de la ANSM y de algunos de sus miembros con Servier. O cómo un organismo público que debería ser una herramienta de control sobre la industria farmacéutica y velar por la salud de los franceses acabó siendo un departamento más de Servier, pero con financiación a cargo de los presupuestos del Estado.

El juicio está teniendo gran repercusión en Francia donde Servier está tratando de lavar su imagen predicando que los pacientes son su prioridad. Está bien recordar que Servier demandó en su día la doctora Irène Frachon e hizo todo lo que estuvo en su mano para hacer la vida imposible a esta doctora. 

Salud e industria azucarera

El 20 de julio se publicaba en The Lancet un estudio sobre salud bucal a nivel mundial que examinaba las variables que influyen en lo que los investigadores denominan epidemia de enfermedades de la boca en todo el mundo. Entre estas variables destacan la pobreza, el cambio de los hábitos de consumo en muchos países del llamado tercer mundo y las estrategias de la industria azucarera para pervertir la investigación sobre el azúcar.

Sobre el papel de la industria azucarera en la perversión de la ciencia las conclusiones del estudio son bastante tajantes:

Las tácticas utilizadas por la industria azucarera incluyen desacreditar las principales investigaciones y recomendaciones sobre dieta y nutrición, obtener el apoyo de los políticos para bloquear informes y políticas, y financiar organizaciones aparentemente independientes para obtener acceso a tomadores de decisiones clave y legitimar declaraciones que minimizan el papel de los azúcares en la etiología de la enfermedad. En 2018, una revisión de alcance identificó métodos por los cuales los intereses corporativos pueden "alejar las agendas de investigación de las preguntas más relevantes para la salud pública.” 

Pámies, de nuevo

Parece ser que Dolça Revolució, para simplificar como hace a la ligera determinada prensa: el “curandero”  y "embaucador" Josep Pámies, ha vuelto a organizar un nuevo Congreso para “promocinar” las “pseudoterapias”. El Collegi de Metges de Lleida denunció la celebración de este Congreso a la Fiscalía, al parecer con el objeto de “evitar prácticas contrarias a la salud que pueden llevar a engaño a los usuarios generando falsas ex­pectativas sobre la base de una publicación engañosa”.

Aquí sólo quiero recordar un par de cosas:

La primera, que los antibióticos se desarrollaron sin conocer sus mecanismos de acción.

La segunda, que la primera vacuna fue desarrollada por Jenner (1796), 100 años  antes de Pasteur y su teoría sobre las enfermedades infecciosas, es decir, sin conocer cómo funcionaban las vacunas.

Me temo que los actuales tribunales de la fe también hubieran perseguido a los  pioneros que desarrollaron las vacunas y los antibióticos.

También se me ocurre una pregunta que me acaba de venir a la cabeza; ¿cuándo los enemigos de las “pseudoterapias” van a perseguir a los médicos que recetan antipsicóticos para ancianos diagnosticados como enfermos de alzheimer. ?

Sigo, aunque aquí parece que hay gente a la que la "ciencia" parece impiderle ver la realidad, la Organización Mundial de la Salud recomienda la integración de las medicinas tradicionales en los sistemas nacionales de salud.

Sobre la evidencia científica, el estudio de Kooreman, P. y Baars, W. (2011) pone de manifiesto que los médicos generalistas formados en medicina complementaria y alternativa registran tasas de mortalidad más bajas, menos ingresos hospitalarios de sus pacientes y una menor prescripción de medicamentos. Más salud y menos medicamentos, quizás aquí esté el motivo de la actual campaña contra las “pseudoterapias”, integrar la medicina tradicional en la seguridad social no es rentable para las farmacéuticas.

Finalizo este apartado, como adelanto a próximas entradas del blog, con una cita de la neuro-científica Mara Dierssen (2019):

“La psicofarmacia, tal como se hace, es un fracaso de la ciencia” 

Paraguay y la ONU

En agosto, mientras muchos europeos y europeas andábamos de vacaciones, El Comité de Derechos Humanos de ONU publicaba en Ginebra su dictamen sobre el caso conocido en Paraguay como “Colonia Yeruti”, responsabilizando a Paraguay por la muerte del agricultor Rubén Portillo y la intoxicación de veinte personas en 2011 debido a la exposición masiva a agroquímicos. Victimas a las que el Estado dio la espalda a pesar de las denuncias de amigos y familiares.

La ONU afirma que “Paraguay es responsable de violaciones de los derechos humanos en el contexto de las fumigaciones masivas con agroquímicos”. Además, el Comité de la ONU considera que “las fumigaciones masivas con agrotóxicos determinan un gran impacto en las condiciones de vida de las víctimas, en su salud y en los medios de subsistencia”.

La publicación del Comité de la ONU pone de relieve los peligros para la salud del actual modelo industrial de producción agrícola. 

La realidad del campo en Paraguay saca a la luz las paradojas del cultivo industrializado en los países llamados del tercer mundo. Aquí van unos pocos datos:

En Paraguay, como en Argentina, como en otros lugares donde se instaló hace décadas este modelo industrial de agricultura, el hambre y la pobreza continúan. La paradoja es que en un país de unos seis millones de habitantes, como Paraguay, que produce alimentos para más de setenta millones de personas persiste el hambre. En el informe 2014-2016, la FAO se señala que el hambre todavía afecta al 11,98% del total de la población paraguaya, lo que representa alrededor de ochocientas mil personas.

Más datos, el 94% de la tierra cultivable en Paraguay está dedicada al monocultivo de la soja, producto de la expansión de un modelo industrial de agricultura asociado al uso de los transgénicos y de agrotóxicos, incluidos los que contienen glifosato. Paraguay importa cada año 15 millones de kilos de glifosato mientras la comunidad científica todavía debate si éste es tóxico o no lo es. Rubén Portillo y Ana Zaboloy ya no estarán presentes cuando se resuelva este debate tan interesante.

Termino este apartado con un pequeño homenaje a la maestra de escuela y activista argentina Ana Zaboloy: