mazmorra y JARDIN


lo posible habita cerca de lo necesario.- Pitágoras


Queridos amantes de la jardinería y los grilletes. Muchos lectores de mazmorra y JARDIN nos han preguntado por el cultivo de la "nueva realidad". Entre los emails recibidos por  los numerosos amigos de nuestra publicación son innumerables los que expresan su pesar por las dificultades que encuentran al cultivar la "nueva realidad".

Querido lector, no se impaciente, hoy vamos a explicar de modo sencillo, paso a paso, como cultivar una “nueva realidad” que sea la envidia del vecindario.

Aunque su cultivo pueda parecer fácil, pues precisa sólo de una simple premisa “todos estamos amenazados” y una sencilla conclusión: “este es el único camino posible”; el cultivo y los cuidados de una “nueva realidad” son muy particulares. En ocasiones, descuidar pequeños detalles es suficiente para malograr nuetro proyecto de “nueva realidad”. 

Es necesario tener en cuenta que, tras la apariencia de un simple cultivo, nos encontramos ante la delicada operación de convertir lo necesario en posible. 

Primeros pasos 

El primer paso consiste en elegir una buena semilla. Desde aquí recomendamos las semillas “salud” o cualquier otra del tipo “vida o muerte”. 

Una vez elegida con cuidado la semilla es el momento de buscar una tierra apropiada donde  plantarla.

Inevitablemente, en cualquier tierra que elijamos nos encontraremos con impurezas, que son un problema menor si se hayan en poca cantidad. Éstas pueden ser del tipo noticias o informaciónes no deseadas. Por ejemplo: 

Entre el 17 de marzo y el 8 de mayo pasados se observó en España un exceso de mortalidad de 31.245 fallecimientos, un 54% más de lo esperado en esos casi 50 días. Entre los menores de 65 años, el exceso fue del 13%, 1.059 fallecimientos. Es decir, que de ese exceso de mortalidad, el 97% se produjo entre mayores de 65. 

En este sentido, la gerente de l’ASPB y médico especialista en medicina preventiva y salud pública Carme Borrell explica que trabajan con la hipótesis de que tanto la edad como la renta son factores decisivos que determinan la incidencia.  (del coronavirus)

Una vez elegida la tierra adecuada, con el mínimo de impurezas, hay que tener cuidado con los fertilizantes, el riego y las plagas con el fin de que la ”nueva realidad” crezca robusta y nos de unos magníficos frutos.


El fertilizante 

Es necesario el uso de un  fertilizante adecuado que estimule el crecimiento de la “nueva realidad”. Nosotros aconsejamos la elaboración de un abono de la clase “fin del mundo”, también conocido en algunos lugares como fertilizante “apocalipsis".

No tema querido lector por la dificultad de fabricar un abono casero. Son fáciles de elaborar, económicos y además podrá adaptar su composición a las necesidades concretas de su “nueva realidad”; cosa que no se puede hacer con los abonos estandar que se pueden adquirir en los comercios especializados. 

Los nutrientes básicos de un fertilizante “fin del mundo” son fáciles de encontrar: algunos hechos concretos mezclados y repetidos adecuadamente.

Con el fin de ayudar mejor a nuestros lectores consultamos con el famoso sado-jardinero Francisco Sincero, uno de los mayores expertos mundiales en “nueva realidad”. 

Nos recibió amablemente en su calabozo particular y allí, entre cadenas, látigos y cuero negro, sostuvimos una agradable conversación. 

Este sado-jardinero de fama internacional no mostró ningún inconveniente en descubrirnos algunos trucos que, con seguridad, nos ayudarán a cultivar una gran “nueva realidad”. 

Sentado sobre una vieja y elegante silla de dentista nos fue desgranando sus secretos. Con un susurro sombrío  nos habló de la composición del abono que estaba empleando en la actualidad: 

Un buen abono debe contener una gran proporción de malas noticias. Es fundametal que el abono no contenga referencias a las víctimas reales del virus y a sus circunstacias: como pueden ser la marginación o el hacinamiento. 

En su composición no puede faltar, dependiendo del caso y del público, un amigo muerto, una mujer embarazada facellida, aunque siempre se puede sustituir este último componente por el de un niño o una niña. También es fundamental que contenga noticias con la frase: “sin patología previa”, la palabra “joven” o similares. 

Tuvimos el privilegio de ser recibidos en el preciso momento en el que, este profesional de fama mundial, se encontraba en plena faena cultivando  una “nueva realidad”.

Nos explicó: 

La premisa y la conclusión tienen que ser claras y simples, que puedan ser entendidas por cualquier persona. Por ejemplo: 

Premisa:El virus no distingue entre clases: nos golpea a todos” 

Conclusión: “Estamos en el único camino posible” 


También puso nuestra atención en, lo que Francisco Sincero llama, la indispensable “cascada periodística” pues su presencia mejora la efectividad del abono de forma exponencial. Tras lo cual, nos puso como ejemplo la "cascada" que estaba empleando actualmente, por cierto, con gran éxito: 

12 de marzo. Los adolescentes se consideran inmortales, pero hay también jóvenes en reanimación

 

15 de marzo. El coronavirus también mata a los jóvenes

 

16 demarzo. En Francia e Italia hay más infectados jóvenes de los que crees.

 

18 de marzo. El coronavirus “no solo mata gente mayor; un número significativo de jóvenes ha muerto”, advierte la OMS

 

19 de marzo. Joven, sano y en la UCI: el riesgo existe

 

19 de marzo. La OMS avisa: El coronavirus también mata a jóvenes sin enfermedades previas

 

21 de marzo. El coronavirus también mata a jóvenes sin enfermedades previas   

 

27 de marzo. Julie, víctima francesa del coronavirus a los 16 años, "sólo tenía un poco de tos hace una semana"

 

27 de marzo. Julie A., 16 años, la víctima más joven en morir de covid en Francia

 

27 de marzo. Drama en Francia: muere una chica de 16 años por coronavirus

 

27 de marzo. Un joven de 16 años muere en Francia por coronavirus

 

27 de marzo. La muerte de una adolescente de 16 años ilumina la irresponsabilidad de los jóvenes franceses

 

27 de marzo. Una joven de 16 años muere sin patologías previas por el coronavirus


27 de marzo .Conmoción en Francia por la muerte de Julie, una niña de 16 años con coronavirus


28 de marzo. Muere un bebé de menos de un año con coronavirus y sin patologías previas conocidas 

 

31 de marzo. Muere una adolescente de 12 años por coronavirus en Bélgica 

 

Estas noticias deben mezclarse en las proporciones adecuadas con malas noticias de países sospechosos:

20 de marzo. El coronavirus que se cierne sobre Reino Unido: el 80% de la población infectada y más de 300.000 muertos


23 de marzo. Los contagios por Covid-19 en Alemania se elevan a casi 25.000 casos


21 de abril. El modelo de Suecia contra el coronavirus fracasa: el número de muertes cuadriplica la de sus vecinos escandinavos


El riego de una nueva realidad 

Pasaban los minutos y sado-Paco continuaba instruyéndonos. Como siempre, de forma didáctica, con ejemplos concretos tomados de su actual creación. Era el momento de pasar al tema del riego y la humedad que requiere una "nueva realidad". 

No cabe duda, nos decía, que el riego tiene que ser abundante. La nueva realidad necesita ser regada constantemente, inundada, con las declaraciones de famosos, famosillos, personal sanitario, que no es entendido en epidemias pero que lo parece, y ”expertos”. La tierra tiene que estar siempre húmeda y bien fertilizada. 

Si todo va bien, en poco tiempo veremos los primeros brotes de la “nueva realidad”. 

En un primer momento, sólo veremos asomar el miedo. Pero éste, es la señal de que vamos por el buen camino.

Por ejemplo, Francisco Sincero, meticuloso él, nos contó como comprobó en un laboratorio los progresos de su nueva realidad, confirmando que la palabra Covid-19 activa los circuitos del miedo. 

Si el brote del miedo tarda en aparecer no hay que desanimarse, hay que insistir en abonar y regar la "nueva realidad". 

Llegar a este momento es clave. Entre sonrisa y sorisa Francisco Sincero nos iba explicando: 

Es fundamental que el mundo se transforme de un lugar donde vivir a uno donde sobrevivir. La persona amenazada tiene tendencia a volverse intolerante, desconfiada de sus iguales. El miedo rompe los vínculos amistosos entre las personas, entre amigos, entre vecinos.

Francisco nos inundó de ejemplos de vecinos que denuncian a otros vecinos dentro de la nueva realidad que estaba cultivando. 

La persona con miedo reacciona ante el más mínimo signo de peligro, ante cualquier hecho inesperado. Exige a los demás que se comporten de determinada manera. Espía a sus vecinos, vigila a los transeuntes entre cortinas y finalmete marca el teléfono de la autoridad ante la más mínima sospecha. 

Como nos sigue explicando este experto internacional, tras el brote de miedo se acerca el instante en el que podremos decir que la nueva realidad está arraigando. Nos estamos acercando a la "idiotez de grupo".


“Estamos en el único camino posible”

Técnicamente sólo podemos hablar de "nueva realidad" cuando se alcanza la "idiotez de grupo", como la llaman los  conocedores de la materia. 

Aunque, Francisco Sincero, nuestro experto, nos confiesa que todavía no se ha logrado nunca una idiotez grupal prolongada. 

Sincero aprovecha la ocasión para darnos los últimos consejos de forma desinteresada. Nos explica lo útil que resulta enriquecer la irrigación con el fin de extender la idiotez de rebaño el máximo de tiempo posible. 

Los sacrificios que impone la “nueva realidad” son más llevaderos si se comparten. Ya lo dice la sabiduría popular: "mal de muchos; consuelo de tontos". Por tanto, es necesario agregar al riego sanciones para los que se comportan de forma diferente. Culpar de la continuación de los sacrificios a los que no cumplen con las normas impuestas por la “nueva realidad”.

Y fundamental, hay que añadir el efecto Tele-tienda. Se mantiene mejor la unidad y la "idiotez de grupo" si los sacrificios sirven para algo. Por ejemplo, si se anuncia la muerte de 300.000 personas, cualquiera persona sensata comprará una oferta de 30.000 o 40,000 muertos. El único camino posible siempre tiene que estar blindado.

 

Las plagas 

Por último abordaremos el problema de las plagas. Tras realizar un gran esfuerzo cuidando y mimando la "nueva realidad" las plagas pueden hacer inútil tanto trabajo.

Pequeños insectos pueden llegar a marchitar esa incipiente mata que con tanto orgullo mostramos a amigos y familiares. 

En el caso de que nuestra planta sea atacada por algún bicho, es muy importante mantener una buena fertilización y un abundante riego hasta que desaparezcan todos los parásitos.

También podemos usar un buen insecticida. Los más apropiados son los que atacan la credibilidad del insecto y además contienen una buena dosis de “consenso científico”. 

Por último, si no logramos cultivar de forma exitosa la "nueva realidad" nuestro consejo es no desesperar. Siempre podemos retomar el cultivo de la "vieja realidad"; que al fin y al cabo pertenece a la misma familia y género que la "nueva".

Nos despedimos de nuestros queridos lectores hasta la próxima cita mensual, esperando que estos consejos les hayan servido de ayuda. Agradecemos especialmente la colaboración de nuestro entrañable y querido Francisco Sincero, que sin ninguna duda dejará una legión de continuadores y amigos de su obra.

 

Reproducido con los permisos correspondientes de mazmorra y JARDIN


Comentarios

  1. Estimado redactor jefe de “Mazmorra y Jardín”:

    En primer lugar felicitarle por su extenso e incisivo artículo sobre el apasionante tema del auto-cultivo y, por extensión, el cultivo de ‘nuevas realidades’.

    Creo que debo reseñar que, en sus valiosas aportaciones, el señor Sincero da por sabidos alguno de los principios básicos de la jardinería y horticultura de la "nova realitatis". Pero no por sabidos son menos importantes y conviene mencionarlos aquí, dado el interés divulgativo de su publicación, para el conocimiento de los horticultores menos experimentados: estos principios son los de la parcelación y la segregación.

    Recordemos que no todas las semillas de la nueva realidad germinan para convertirse en una misma variedad de planta, y que nuestra selección, técnicas y herramientas de cultivo –ya sea a base de palmas o de cucharones y cacerolas– van a determinar qué tipo de planta nos va a llegar al huerto. Es vital para el cultivo la distinción entre esas variantes de nueva realidad –no vaya a ser que nos crezca una realidad inesperada– y, para ello, además de la parcelación, se recomienda el señalamiento de las llamadas “malas hierbas”.

    El horticultor y jardinero de la nueva realidad ha de identificar en sus brotes, aquellos que son sospechosos de crecer como una nueva realidad discordante con su ideología jardinera. No queremos frutos indeseados.

    Algunos jardineros “eclécticos” pueden sentirse tentados de cultivar al tiempo diferentes variedades de nueva realidad. Nuestro consejo es, entonces, parcelar. Acotar las cepas de una y otra variedad y mantener el cultivo el tiempo justo de recoger los frutos, para arrancar después la variedad de conveniencia en función de aprovechar el terreno para la variedad que siempre fue con nuestra manera de pensar el huerto.

    Cierto que cada una de las especies de nueva realidad es necesaria: ¿qué gracia tendría una ensalada solo de lechuga o un gazpacho solo de tomate?. Pero el buen horticultor sabe que, aunque compartan terreno fértil, han de cultivarse por separado; remarcar los espacios para que unas matas no acaben convirtiéndose en la especie dominante del huerto. Combinar nuevas realidades solo es conveniente desde una estrategia muy programada y controlada minuciosamente, arrancando los brotes sospechosos en favor de la variedad híbrida predefinida para la que el consumidor común de nuevas realidades aún no está preparado. La alternancia de cultivos y el barbecho sirven para algo.

    Algunos esmerados horticultores han logrado encajar en su cultivo de la nueva realidad la integración tomates y berenjenas, enmarañando de matas el huerto. Incluso, más por el interés productivo que por el estético de tener un huerto colorista, han permitido la entrada en el terreno a las zanahorias. Sin embargo, la propia naturaleza de arándanos y acelgas hace inviable un cultivo de una nueva realidad verdaderamente integral. No hablemos ya de variedades muy locales, generalmente costeras, que representan “idiomas aparte” en horticultura.

    En cuanto a las malas hierbas son una especie vegetal ambigua. En realidad todos los cultivos, tanto los espontáneos como los producidos por el horticultor son malos desde el lado del alcorque en que se mira. Es fundamental mantener un clima adecuado de suspicacia remarcando la diferencia entre los especímenes que están (y saben que están) dentro del alcorque y los que están fuera (y lo saben) queriendo entrar. El horticultor de la nueva realidad ha de saber qué planta quiere y le representa mejor.

    Recomendaría vehementemente a los horticultores con escaso criterio o mente no demasiado abierta ceñirse a las variedades básicas y evitar conflictos futuros que podrían malograr, no ya su cultivo de una nueva realidad, sino su propia labor e interés por cultivarse a sí mismos.

    Muchas gracias por su atención y le reitero mis agradecimientos y parabienes por su siempre excelente, interesante y recomendable publicación.

    Ricardo Ortiga

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  2. Querido Ricardo:

    Agradecemos sinceramente su misiva.

    No han sido pocas las ocasiones que hemos subrayado que el mayor tesoro de mazmorra y JARDIN son nuestros lectores; su agudeza e inteligencia.

    Con toda seguridad sus palabras serán de gran utilidad para cualquier horticultor animado a cultivar una "nova realitatis". Recomendaciones que sin duda contribuirán a remediar cualquier desatino o equívoco tan propio del horticultor inexperto o del ególatra.

    Agradeciendo sinceramente sus consejos le comunicamos que su carta será publicada en el próximo número de mazmorra y JARDIN en la sección "La Carta del Mes". Lugar de la revista, que como ya conocerá, está reservado a nuestros lectores más perspicaces.

    Rosón
    Redactor jefe de “Mazmorra y Jardín”



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  3. Estimados Rosón y Ricardo,

    Llevo unos meses almacenando sacos de semillas en el granero de mi granja, y estas últimas dos semanas me he dedicado a abrir los sacos uno por uno para oler los contenidos, mordisquearlos y dar vida tímidamente a mi propia variedad, a la que he bautizado "nuova realitatis jacta est".

    He de confesar que a día de hoy me hallo aún lejos de cruzar mi "rubicón horticultoris", estando sumido en una "confusionis gigantis" de tres paris de bemolis.

    Agradezco sus sabias y sesudas aportaciones al contenido de mi granero, confío encontrar algún tipo de repuesta a mis plegarias jardineras antes de que, una de dos, el susodicho granero alcance el límite de su capacidad o mi pobre cabeza explote.

    Suyo afectísimo,

    Josefus, administrador único de "What goes on Enterprises"

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    Respuestas
    1. Querido Josefus:
      Entendemos el vértigo que provoca el cultivo de una nueva realidad. Pero le aconsejamos, estimado lector, que deje de acumular semillas y comience a plantarlas.
      Afectuosamente
      Sr. Roson

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    2. La cuestión es, apreciado Rosón, que mi manera de plantar semillas es analizarlas una vez almacenadas, y es en ese proceso de análisis en le que llevo ocupado estas últimas semanas. Todas las semillas que he almacenado tienen sus partes buenas y sus partes menos buenas, de ahí mi confusión.

      Atentamente,

      Josefus

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    3. Querido Josefus:

      Sobre las semillas. Desgraciadamente, es muy dificil encontrar una tierra que no esté contaminada con prejuicios humanitarios, por lo cual es harto complicado que surga una “nueva realidad” de semillas del tipo “gitanos, rojos y maricones” u otras. Este es el motivo de aconsejar las semillas del tipo “salud”.

      Por tanto, lo fundamental es que la semilla sea del tipo salud; que su perfeccionismo no le detenga. Tenga en cuenta que el riego y la fertilización son tan importantes o más que la semilla escogida.

      Sobre la tan importante “idiotez de grupo” nos decía nuestro buen amigo Francisco Sincero que con casi cualquier semilla se puede alcanzar; siempre que el fertilizante que vayamos a emplear contenga una “cascada periodística” de gran calidad.

      Francisco Sincero nos mostró cómo había logrado la tan ansiada “idiotez de grupo” con un virus imposible. Un pequeño organismo cuyas cualidades se asemejan más a la obra de una agencia publicitaria que a una creación de la naturaleza o de un laboratorio:

      - Inteligente

      - Capaz de mantenerse suspendido en el aire durante horas

      - Capaz de saltar ocho metros

      - Contagiarse a través del papel

      - No crea inmunidad en las personas que enferman

      - No distingue entre clases sociales

      - Muy letal: las predicciones aseguran 30.000.000 de fallecidos en el mundo si no se implementa la “nueva realidad”

      Como ya le aconsejamos, inteligente lector de mazmorra y JARDIN, deje de acumular semillas y atrévase. Abone y riegue sin temor. Piense en todos aquellos jardineros que siendo “cortitos” nos han dejado grandes “nuevas realidades”.

      Con nuestros mejores deseos se despide atentamente:

      Sr. Rosón
      Redactor jefe de “Mazmorra y Jardín”

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  4. Estimado amigo Josefus:
    Ruego disculpe el que me inmiscuya en su conversación pero me tomo la libertad pues estoy bastante al tanto de las actividades de su empresa y creo comprender (y comparto) su prevención a lanzarse al cultivo.

    El dilema que plantea, pienso humildemente, que ya lo tiene resuelto. Todo horticultor se enfrenta a la bifurcación de elegir por la horticultura ornamental o jardinera, u optar por la horticultura productiva: esa que alimenta más allá de los sentidos y el goce intelectual.

    Por las manifestaciones de su empresa en diversos medios a los que vengo prestando atención creo que, amigo Josefus, usted se ha decantado ya por la productiva.

    Es posible que su cosecha no sea del gusto de una amplia mayoría pero mientras se encuentre usted a gusto y convencido de su cultivo coincido con el Sr. Rosón: ¡adelante!

    Un huerto es también un ente vivo que hay que ver crecer para comprender, y podar para afinar cuando alguna parte se asilvestra demasiado. Y usted, amigo Josefus, tiene madera y mucha para llevarlo adelante.

    Su sincero amigo y compañero en la horticultura.
    Ricardo

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