Psilocibina y medicina tradicional



Los hombres son más sensibles a las influencias que los caballos, y cada periodo (en la ciencia) está dominado por una moda, con el resultado de que la mayoría de las personas no son capaces de ver el tirano que las dirige.

de Albert Einstein a Maurice Solovine (1938)


Ante todo, vimos formas geométricas, angulares, nunca circulares, ricamente coloreadas que podrían ser tejidos o alfombras. Después tomaron una forma arquitectónica, con columnas y arquitrabes, patios de un esplendor irreal, edificios de brillantes de color de oro, ónix, ébano, todo lo más armonioso e ingeniosamente concebido y de una magnificencia que sobrepasaba la imaginación humana…. Parecían pertenecer a la arquitectura imaginaria descrita por los visionarios de la Biblia… todo era de una riqueza esplendorosa”. De esta forma describía el etno-botánico Robert Gordon Wasson las formas y colores que presenció tras la ingesta de hongos alucinantes durante un ritual mágico conducido por María Sabina en la Sierra Mazateca, en México. Wasson, junto a Alan Richardson,  se convirtió, en uno de los dos primeros ciudadanos occidentales, por lo que conocemos, que participaron en una ceremonia terapéutica con estos hongos mágicos. 

María Sabina era un eslabón más de una tradición de 50.000 años de uso de hongos mágicos como componente de una psicoterapia, aunque el componente esencial era ella, María Sabina. Respetada por sus vecinas y vecinos posee las cualidades que se encuentran solamente en el chamán perfecto: tiene tacto, sabe convencer a los que la rodean, no es orgullosa ni violenta y en su presencia se siente su gran fuerza interior. Sus pacientes tienen fe en ella y ella los acompaña durante el éxtasis cumpliendo de forma segura con las etapas de “sufrimiento, muerte y resurrección”.

En 1956 el hongo alucinante aterriza en occidente de la mano de Valentina Pavlovna y Wasson. El doctor Hoffmann de los laboratorios Sandoz de Basilea aísla y sintetiza el principio activo de los hongos alucinantes, la psilocibina.

En París Jean Delay, prestigioso psiquiatra y miembro de la Academia de Medicina, experimenta con la psilocibina. Se dedica a aplicar la “ciencia”, a medir y a contar, encontrando tanta utilidad a los hongos mágicos como la que hubiera encontrado Cristobal Colón a una pila alcalina.

J. Dejay no halló ningún posible uso de la psilocibina en el campo de la psiquiatría. De lo que vio, contó y midió, sacó la pobre conclusión de que la psilocibina provocaba una regresión en la persona que la consume induciendo estados alucinatorios psicóticos o/y psicosis:

Podemos hablar de regresión sugerida por la pérdida de marcos de referencia para la percepción y la memoria, distorsiones en el tiempo y el espacio, alteraciones en la imagen corporal, de la personalidad (ego), así como alteración de la unidad filosófica y la dirección de lo individual. Estos procesos conducen a la interrupción del flujo mental normal. Paralelamente, hay una pérdida de control, una liberación de la vida de fantasía, una proyección de los aspectos estéticos del subconsciente y una reorganización aparentemente anárquica de los procesos de pensamiento que siguen más el ritmo de vida instintiva que las exigencias de la realidad.

J. Delay, que estudió la psilocibina a través de los cristales del fundamentalismo bio-químico, no tuvo ninguna duda sobre que sus observaciones confirmaba un  pre-juicio: que los distintos estados “patológicos” se deben a alteraciones bioquímicas del cerebro. Que la psilocibina volviera "loca" a la gente no podía ser otra cosa más que una prueba de la veracidad de esta teoría o pre-juicio. 

En 1970 la “ciencia” y la ley tumbaron cualquier uso terapéutico de la psilocibina. El gobierno de Estados Unidos encontró un lugar entre otras drogas ilegales para la psilocibina incluyéndola como droga en la Lista I; descartando cualquier uso médico. En 1971 pasaba a formar parte de la Lista I sobre drogas de la Convención de las Naciones Unidas. Asunto casi cerrado.

La psilocibina en la actualidad

En 2011 se realizó un pequeño estudio piloto en el que se administraron pruebas psicológicas regulares a 12 pacientes con cáncer terminal antes y después de una sola experiencia con psilocibina. El estudio era el primero en más de 35 años en explorar la utilidad potencial de un tratamiento con psilocibina para pacientes con ansiedad reactiva asociada con cáncer en estadio avanzado. Se observó una reducción significativa en el rasgo de ansiedad que persistió meses después de la experiencia. Observación que coincidía con los resultados obtenidos en estudios similares anteriores a 1971.

En 2016 otro estudio proporcionaba apoyo preliminar sobre la seguridad y eficacia de la psilobicibina para la depresión resistente al tratamiento.

Antecedentes: la psilocibina es un agonista del receptor de serotonina que se encuentra naturalmente en algunas especies de hongos. Estudios recientes han evaluado el potencial terapéutico de la psilocibina para diversas afecciones, incluida la ansiedad al final de la vida, el trastorno obsesivo compulsivo y la dependencia del tabaquismo y el alcohol, con resultados preliminares prometedores. Aquí, nuestro objetivo fue investigar la viabilidad, seguridad y eficacia de la psilocibina en pacientes con depresión unipolar resistente al tratamiento.

Ese mismo año otro estudio con psilocibina mostraba una disminución sustancial y sostenida de la depresión y la ansiedad en pacientes con cáncer potencialmente mortal.

A dosis altas de psilocibina se produjeron grandes disminuciones del estado de ánimo depresivo y la ansiedad, junto con aumentos en la calidad de vida, el significado de la vida, el optimismo, y disminuciones en la ansiedad por la muerte. A los 6 meses estos cambios se mantenían, y aproximadamente el 80% de los participantes continuaron mostrando disminuciones clínicamente significativas en el estado de ánimo depresivo y la ansiedad.

En 2020 otro trabajo de investigación se preguntaba: ¿Es eficaz la terapia asistida por psilocibina en pacientes con trastorno depresivo mayor (TDM)?

Este ensayo clínico aleatorizado encontró que la terapia asistida por psilocibina era eficaz para producir efectos antidepresivos grandes, rápidos y sostenidos en pacientes con trastorno depresivo mayor.

CONCLUSIONES Y PERTINENCIA Los hallazgos sugieren que la psilocibina con terapia es eficaz en el tratamiento de TDM, ampliando así los resultados de estudios previos de esta intervención en pacientes con cáncer y depresión y de un estudio no aleatorizado en pacientes con depresión resistente al tratamiento.

Del protocolo de investigación:

La psilocibina se administrará en cápsulas de gelatina opacas con aproximadamente 100 ml de agua. En al menos un monitor de sesión, bajo la supervisión de los investigadores, estará presente en la sala y disponible para responder a las necesidades físicas y emocionales de los participantes durante el curso completo de la sesión (al menos 7 horas). Un médico del equipo del estudio estará disponible de inmediato a través de busca o teléfono móvil durante al menos 3 horas o hasta que los efectos máximos y más duraderos de la psilocibina hayan disminuido. 

Durante la sesión, los participantes se acostarán en un sofá, usarán viseras y escucharán un programa de música a través de auriculares. Se animará al participante a centrar su atención interior. Las viseras y la música están destinadas a fomentar esta reflexión interior.

Se espera que las sesiones duren aproximadamente de 7 a 10 horas.

Al final de la sesión experimental, los participantes completarán en papel o en un ordenador. cuestionarios diseñados para evaluar experiencias subjetivas agudas asociadas con la psilocibina. ….

.la presencia e intensidad de comportamientos, signos y síntomas informados, incluyendo somnolencia, cantidad de habla, ansiedad, estimulación / excitación, lagrimeo / llanto, náuseas / vómitos, bostezos, inquietud, sensación de irrealidad, cambios visuales, euforia y tranquilidad.

La labor de los terapeutas consistió en favorecer la integración de todas estas experiencias (¿sufrimiento, muerte y resurrección?).

En este año en el que sobre-vivimos (2021) la revista Cell publicaba otro estudio que relacionaba el uso de la psilocibina con la plasticidad cerebral  sugiriendo una base biológica a sus propiedades sanadoras:

La psilocibina induce un crecimiento rápido y persistente de las espinas dendríticas en la corteza frontal in vivo.

Resumen
los resultados demuestran que el recableado sináptico evocado por psilocibina en la corteza es rápido y duradero, proporcionando potencialmente un rastro estructural para la integración a largo plazo de experiencias y acciones.

La psilocibina es un buen ejemplo de 40 años de investigación detenida por un tirano, el fundamentalismo bio-químico, y el desprecio a todo conocimiento popular tan de moda hoy en día. 

La tasa de “éxito” de los antidepresivos que comercializan las farmacéuticas, bajo el paradigma del desequilibrio bio-químico en el cerebro, es de alrededor del 30%, mientras que los ensayos  que utilizan psilocibina para tratar la depresión han encontrado tasas de remisión que oscilan entre el 60% y el 80% de éxito. 

Sobre quién se encontraba más cerca de la verdad, si Maria Sabina, que "murió" como mujer maltratada y "resucitó" como curandera, o Jean Delay y su "ciencia", que cada cual saque sus conclusiones. 

Bibliografía básica:

Benítez, F. Los hongos alucinantes. Ed. Era. 1ed. 1964


DOCUMENTAL 


Comentarios

  1. Alucinante... No lo veré, pero ojalá acaben vendiéndolo en el Mercadona

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    1. Bueno, yo me puedo imaginar un mundo de curanderos acosados en nombre de la "ciencia" y el mercadona bien surtidito...

      Gracias Paco

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