comunicado urgente de la noble Sociedad de Creyentes en la Ciencia


Cada año, cuando vuelvo a mi jardín, el mismo desengaño: desaparición de las especies y de las variedades raras: triunfo de las comunes y mediocres
André Gide

  La Sociedad de Creyentes en la Ciencia ha hecho público un comunicado de urgencia ante lo que parece un peligrosísimo salto en la barrera entre especies de las pseudo-terapias. 

Gracias a las observaciones de un equipo de investigación del Instituto de Ciencias Cognitivas de la Universidad de Osnabrück en Alemania se ha localizado, al menos, la presencia de una pseudo-terapeuta entre un grupo de chimpancés.

 El descubrimiento fue obra de Alessandra Mascaro, ayudante del equipo de investigación. Mascaro, observando la relación entre una madre chimpancé, Suzee, y su hijo Sia, en 2019 fue testigo de un tratamiento pseudo-terapéutico. Sia tenía un pie herido mienttas Suzee “parecía tener algo entre los labios que luego aplicó a la herida en el pie de Sia”. Cuenta la ayudante que “esa noche, volví a ver mis videos y vi que Suzee primero había estirado la mano para atrapar algo que se puso entre los labios y luego directamente sobre la herida abierta en el pie de Sia”

Otra persona, Pika,  que también forma parte del equipo de Investigación teutón, ha asegurado  que entre los chimpancés se ha normalizado el uso de las pseudo-terapias. Los pseudo-terapeutas usan insectos masticados como medicamento para las heridas.

Para la Sociedad de Creyentes en la Ciencia este descubrimiento pone de manifiesto el resultado de la laxitud de las autoridades con las pseudo-terapias. Entrevistado el Profesor Roche, miembro distinguido de Creyentes en la Ciencia, se preguntaba con gran preocupación: “y, ¿Qué será lo próximo? ¿Las jirafas? ¿Los pingüinos? !Es intolerable!

En el comunicado de la Sociedad se recoge su honda preocupación por la metástasis de la pseu-ciencia en el reino animal:

Ya sea por ignorancia, indiferencia o irresponsabilidad, la permisividad ante manifestaciones contrarias a la salud pública, individual y animal es constante. Eso a pesar de la denuncia social y profesional. Y a pesar también del reconocimiento expreso de su letalidad por parte de la Presidenta de la Comisión Europea. La consecuencia son miles de vidas rotas seducidas por un negocio altamente persuasivo e incapaz de obrar milagros.

Para colmo, los chimpancés que practican pseudo-terapias ni están vacunados contra el covid, ni llevan mascarilla, ni mantienen la distancia social. Es inaceptable, que en lugar de ayudarse unos a otros, no vayan al veterinario.

Llamamos a todas las autoridades, incluidas las militares, que por mar, aire y tierra zanjen el asunto de forma definitiva y de forma proporcional a la gravedad del asunto. Concluía el comunicado.

Consultadas las autoridades responsables del tema nos han confirmado que ya se ha puesto en marcha un dispositivo policial con el objetivo de capturar a Suzee y a quien haga falta. Los cargos contra esta madre irresponsable son los de atentar contra la salud pública e intrusismo profesional.

Entrevistado el responsable del operativo nos dijo que todo el peso de la ley caerá, con toda certeza, sobre la chimpancé. Finalizando con una llamada a la tranquilidad de la ciudadanía:

“No vamos a parar hasta pararles los pies a los que abusan de la necesidad de creer de tantas personas, que agobiadas por el miedo a la muerte, buscan una oportunidad de vivir en la pseudo-ciencia.”

Tras estas esperanzadoras palabras se tomó dos optalidones.


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